sábado, 8 de septiembre de 2007

carta a una amiga




Princesa, hace días que no puedo dormir solo pensando conmigo y sobretodo contigo. Tenía que decirte esto y no sabía como hacerlo. Supongo que debes estar harta de tantas charlas pero espero que seas paciente y puedas leer lo que te quiero comunicar. La verdad es que tengo miedo de saber que algún día ya no continúes a nuestro lado.

Es duro el camino por el cual nos hemos metido, pero si por mala suerte entramos por ahí y hemos aguantado todo tipo de cosas, creo que estamos suficientemente capacitadas para saber que no fuimos por el lugar donde quisimos.

Sé que muchas veces podemos pensar en cómo será nuestro futuro y nos imaginamos a modelos lindas, nuestro cuerpo convertido con el de una modelo, nuestro cuerpo deseado y nuestro gran sueño por fin cumplido, pero la verdad es que no siempre es así.

Tienes que tener en cuenta que en un futuro, en la realidad más lejana o más temprana no lo vamos a poder cumplir. Sino todo lo contrario, la única cosa que vamos a conseguir es hacer daño a la gente que tanto queremos y que tanto nos quieren. Sé que estamos en un lugar que muchas veces no vemos a nadie que nos quiera, por eso creo que te tenia que hacer este escrito. La verdad es que muchas veces, la gran mayoría, solo vemos personas que nos quieren hacer daño obligándonos a comer o haciendo lo que menos deseamos, pero creo que somos lo suficientemente mayores y maduras para ver que lo hacen para nuestro bien.

Muchas veces me has dicho que me ves bien y que no estoy gorda y en realidad nunca te pude creer. No es que creyera que me mentías solo veía que el espejo me decía la verdad. Es algo confuso y mucha gente dirá que no nos cree, pero las dos sabemos que es cierto. Es difícil aceptar que estamos enfermas, pero más tarde o temprano lo vamos a tener que ver.

Porque bajar 40 kg si al final no los podemos disfrutar porque nos vamos a morir en un hospital, con una sonda en la nariz, sin saber nada, siendo tontas. De verdad queremos esto?

Creo que está bien sentirse bien con una misma, pero también está bien disfrutar y lo más importante ser feliz.

Se que puedo parecer pesada, pero te juro, que entre lágrimas y gritos de desesperación te he escrito este mensaje porque no podría soportar que una amiga mía desapareciera de mi lado. Creo que no podría continuar viviendo. Simplemente y por última vez te pido que intentes recuperarte y que sigas las indicaciones que te manden al CAPIP, no quiero hacerme más daño y tampoco quiero que tu te lo hagas.

Estoy harta de vivir entre rabia, desesperación, gritos ahogados, risas falsas, cortes que calmen, vómitos y laxantes.
Creo que ya hemos sufrido bastante y ahora lo que tenemos que hacer es recuperarnos y seguir adelante con nuestra vida y por primera vez ser felices. Por eso quiero decirte que aquí tienes un brazo a quien amarrarte para salir de esto.